domingo, 6 de enero de 2008

Cansancio

Constantemente leo blogs y páginas, las cuáles se dedican a informar sobre animalitos y sus desgracias, aventuras y desventuras... y descubro cada día que hay cientos de personas que dedican su vida y sus sueldos a hacer digno el pasar de estas criaturas. Me emociona tremendamente leer sus historias, me siento impotente de no poder hacer más por ayudar, es más creo que es mínima mi ayuda cuando leo que estas personas, como Marcela Opazo (alcance de apellidos) que ayuda a los perritos de pirque no sólo gasta en bencina si no en kilos y kilos de alimentos, así como ella, muchas personas más, hay páginas y páginas que puedo nombrar, con o sin personalidad jurídica... siempre he sido amante de los animales y vegetariana desde que tengo uso de razón, dentro de mi pobre presupuesto siempre trato de traer en la cartera algo de alimento, pero ahora justo en este momento que de pobre pasó a ser nulo mi presupuesto es cuando más necesito ayuda porque Pastel, el perrito que me robó el corazón pasa por un momento crítico, una neumonía causada por la distémper, está hospitalizado, gracias al Walo, espero que se mejore, lo voy a ver todos los días con pollito cocido, el lunes lo dan de alta, pero y de ahí qué... no tengo un hogar para él, no tengo cerca un alma caritativa que lo adopte, me da rabia, rabia conmigo

miércoles, 2 de enero de 2008

Cosas de perros


Puedes medir el valor de tu propia alma al mirarte en los ojos agradecidos de un animal al que has socorrido...
Lo escuché por ahí, nada más cierto, pero también es cierto que nunca es suficiente lo que puedes hacer por ayudar a hacer más digna la vida de un animal.
Estos son Tyson y Pulgarcito los encontré en un blog amigo y quise publicarlo porque buscan un hogar urgente!!!

reflexiones

PENSAMIENTO DESDE LA PERRERA
Tras las frías rejas de la perrera, un delgado y desaliñado animal se preguntaba cabizbajo, ¿ tanto he cambiado yo?, ¿ a caso no sigo siendo el mismo perro, aunque mi pelo no sea tan suave, mis ojos no conserven el brillo de la niñez, ni mis torpes movimientos resulten tan graciosos?Nunca imaginé que fuese un pecado crecer. Yo hubiese dado mi vida por ellos, solo a cambio de un lugar en la familia, mi familia.Cuando de cachorro paseaba por el parque y veía al anciano junto a su viejo mastín, compartiendo las tardes de verano, me decía a mi mismo: “Algún día, yo seré como él, caminaré sin correa junto a mi amo, sirviéndole de apoyo si sus pasos se quiebran, le ofreceré mi compañía si se siente solo, le daré mi calor si tiene frío”.Yo que una vez fui el más preciado regalo de un día de Navidad, no era consciente de los problemas que podemos causar a los humanos a la hora de las vacaciones, cuando mudamos el pelo, o cuando la naturaleza nos obliga a aullar a la luna buscando pareja. Pensaba que mi amo me perdonaría esos errores a cambio de mi amor. Pero para él, no fue suficiente.
Ahora, desde mi destierro, aún pienso que soy afortunado. Mis días podrían haber acabado en aquella carretera en la que fui abandonado, de no ser por la familia que me rescató y me trajo aquí. Que lástima que ya tuviesen perro. Parecían buena gente. Por unos momentos mi corazoncito estalló de alegría pensando que tendría una nueva oportunidad de ser querido. Pero no fue así. Mi pelo sucio, y mi delgado y herido cuerpo ya no resultan atractivos. Ojalá, que pudiesen ver dentro de mí. Tengo aun tanto que ofrecer. Un aullido de dolor quebró el silencio de la noche, y tras él, el perro se acurrucó, cerró los ojitos y empezó a soñar. Y mientras dormía, movía el rabito, soñando con el abrazo y los besos de aquel niño que una vez le dieron la vida, un día de Navidad."No olvidéis esta triste historia, y recordad. El corazón de un ser tan leal como el perro cuando se enfrenta al abandono, es tan frágil como el cristal. No le dejes con el Corazón Partío.